Eso sí, nadie podría superar el amor que flotaba en la locación, prestada por nuestra superamiga (de los superamigos), SathyaSocolovsky.
Como siempre nos esmeramos con un catering de galletitas caseras, pizza, mate y hasta había soda. Al final de la jornada finalmente llegó lo que todos querían. La cerveza.
Los Jóvenes Viejos ya en sus puestos...
A la izquierda, el patiecito, los talentos, Aru y Sath (que también son talentos en el fondo)
A la derecha, la foto que sacaba Aru desde la foto de la izquierda "la foto dentro de la foto, el infinito en un istante"
El "monitor" y su fiel soporte "la silla"
Et voilà, grabando última toma de la noche:
el J.V. y su reloj de bolsillo