No tenía la cámara de fotos cuando Taz mutiló este maniquí en sus partes pudendas con un serrucho. Una lástima.
Taz dice que a veces esas chispas ,que son metalcitos enfueguecidos, se te meten en el ojo. Él personalmente se los saca con un pañuelito.
Como no tenía permitido mirar las chispas, yo miraba para otro lado. Acá, una madera antes y durante el mismísimo acto de la soldación.
Otra buenísima. No te contengas de bailar.
1 comentarios:
ay, q lindo que es!
Post a Comment